Política ante malas praxis y detección de plagio

El estricto cumplimiento de todos y cada uno de los puntos explicitados en el epígrafe anterior de la Declaración Ética de la Publicación es condición esencial de los procesos de comunicación científica que deben cumplir las distintas partes vinculadas a dicho proceso: responsables editoriales, Consejo Editorial, autores y evaluadores. Por si mismos su cumplimiento debiera ser garantía suficiente de las buenas prácticas editoriales de la revista.

No obstante lo anterior, la realidad cotidiana de la vida académica e investigadora, con la recurrente constatación de hechos y conductas no deseables, exige desarrollar y explicitar una política de la Revista CENTRA de Ciencias Sociales ante malas praxis vinculadas a los canales de comunicación científica en general, y en las revistas científicas en particular.

Así, cualquier persona podrá remitir algún comentario, sugerencia, queja o denuncia, tanto sobre un texto publicado en cualquiera de las secciones y en cualquier número de revista, como sobre algún otro aspecto de la revista que considere conveniente.

Con tal fin en la Web de la revista, en concreto en la sección Acerca de, se dispone de un epígrafe etiquetado como Buzón en el que figuran los formularios respectivos para materializar tal posibilidad. Para tomar en cuenta cada una de estas iniciativas solo será suficiente que la persona en cuestión indique un email propio, con el fin de ofrecer una respuesta por escrito a su solicitud y en caso de estimarse como necesario recabar más información, no siendo obligatorio disponer de ningún dato personal concreto de quién asuma esta iniciativa.

El equipo técnico de la revista comunicará a los responsables editoriales estas solicitudes, quienes deberán trasladarlo con la prontitud que el caso requiera al más amplio Consejo Editorial.

Adicionalmente a este proceso externo a la revista y a su equipo editorial, conforme a lo indicado en la Declaración Ética de la Publicación es obligación de los responsables editoriales, así como del Consejo Editorial, velar de oficio ante la eventual existencia de alguna mala praxis vinculada a la revista, así como desarrollar una actuación que le haga frente y permita restaurar una situación acorde con la Declaración ética de la publicación, conforme a lo que se indica tanto en este epígrafe como en los siguientes referidos a Política sobre erratas, correcciones y retractaciones, y Política respecto del uso de la Inteligencia Artificial.  

Siguiendo con las indicaciones sobre la Política ante malas praxis y detección de plagio vinculadas a los distintos actores involucrados en el proceso de comunicación científica de la Revista CENTRA de Ciencias Sociales, debe tenerse en cuenta lo siguiente para cada colectivo:

Responsables editoriales y Consejo Editorial

Cuando se considere que existe algún tipo de mala práctica de los responsables editoriales o de algún miembro del Consejo Editorial, que suponga el incumplimiento o trasgresión de alguno de los preceptos contemplados para estos dos colectivos en la Declaración ética de la revista, la persona afectada en cuestión no podrá gestionar el procedimiento que de oficio deberá iniciarse, correspondiendo tal gestión a algún otro responsable editorial o miembro del Consejo Editorial.

El caso deberá ser llevado a una reunión ordinaria, o extraordinaria convocada para tal fin, del Consejo Editorial que deberá escuchar la opinión del afectado y del instructor del proceso, si bien la persona afectada se ausentará de la deliberación en la que el Consejo Editorial dicte una resolución sobre el caso planteado.

Tal decisión podrá llegar a suponer la desvinculación de la persona afectada de su condición de miembro del Consejo Editorial, inclusive del estatus de responsable editorial, cuando la gravedad de la mala praxis así lo exija a juicio del Consejo Editorial.

Con independencia de la información recibida a través del Buzón disponible en la página Web de la revista, es obligación expresa de los responsables editoriales en particular, y del Consejo Editorial en general, encauzar y dar trámite formal a aquellas cuestiones vinculadas a las malas prácticas concretadas en forma de conflictos de intereses, prácticas deshonestas en los textos recibidos (como el fraude, el plagio, los conflictos de autoría, la publicación repetida y publicación duplicada) o cualquier inexactitud, error o problema presente o sobrevenido en algún texto recibido en la revista, inclusive cuando el mismo hubiera sido ya publicado en la revista. 

Autores

Se procederá conforme a lo indicado en los párrafos anteriores de esta misma declaración de Política ante malas praxis por lo que hace a los casos de erratas, correcciones importantes y retractaciones de los textos que hayan sido publicados. En el caso de que se produzca un caso de retractación, este hecho supondrá que el autor o autores del texto en cuestión no podrán volver a publicar en el futuro, tanto en la revista como en las distintas colecciones de libros que también impulsa y patrocina la Fundación Pública Centro de Estudios Andaluces CENTRA.

Durante el proceso de evaluación el texto no se podrá presentar, ni haber sido presentado previamente, a otra revista o editorial. Si se tuviera conocimiento de esta pretensión de publicación duplicada, el artículo se retirará del proceso evaluador, sin remitir las posibles evaluaciones ya realizadas al autor, y cualquier otro texto remitido en el futuro a la revista o a las distintas colecciones de libros de CENTRA será rechazado automáticamente. Si el texto hubiera sido ya publicado se procederá a iniciar un proceso de retractación del mismo conforme a lo indicado en los párrafos previos y el autor quedará también vetado para ulteriores posibles contribuciones a la revista y a las colecciones de libros.

En los casos de conflictos de autoría, será el Editor y Coordinador editorial quienes mediarán entre los distintos autores del texto, con el fin de dilucidar la justa atribución de la misma. Si fuera imposible obtener un acuerdo consensuado entre los distintos reclamantes de la coautoría, y quede plenamente constatada la justa reclamación del autor perjudicado, el texto podrá ser retractado de la revista con indicación expresa del motivo de la misma.

Cuando estas malas praxis se refieran a textos recibidos que todavía se encuentren en fase de evaluación o de producción editorial, las decisiones serán tomadas de forma unánime por los responsables editoriales, pero deberán ser refrendadas por el Consejo Editorial.

Estos supuestos de malas prácticas son bien distintos y diferentes del hecho de la recepción de un nuevo texto por parte de una autoría diferente que discuta, e incluso impugne, un texto previamente publicado en la revista. La Revista CENTRA de Ciencias Sociales no solo está abierta a nuevos textos que critiquen argumentos, datos y conclusiones de textos previamente publicados, siempre que también superen el proceso evaluador, sino que alentará una subsiguiente respuesta por parte del autor cuyo texto se discuta o impugne con argumentos y evidencias de naturaleza científica. Estos distintos textos podrán agruparse en una sección específica de Réplicas y Contrarréplicas. 

Los autores deben ser conscientes de que todos los textos serán revisados mediante el software de detección de plagio iThenticate. Así cada uno de los textos recibidos para su posible publicación será sometido al referido programa informático antes de iniciarse el proceso de evaluación. A partir del informe generado por el software, el editor, junto con los otros responsables editoriales, y con la información aportada por el equipo técnico, decidirá en cada caso si el manuscrito continua o no el proceso evaluador. En el supuesto de que por esta razón no continúe el proceso se informará al autor de los resultados de dicho informe de detección de plagio. 

Evaluadores

Cuando las malas praxis se refieran a evaluaciones manifiestamente sesgadas e interesadas, a favor o en contra de un texto en particular, o cuando la evaluación carezca del mínimo de calidad exigible a tal trabajo, el editor, con la asistencia del resto de responsables editoriales, tomará la rápida decisión de anular la evaluación en cuestión e informará posteriormente al Consejo Editorial, que deberá refrendar tal decisión. Asimismo informará al evaluador afectado de esta decisión, advirtiéndole expresamente que una nueva conducta de este mismo tipo supondrá su exclusión de todo proceso evaluador en el futuro y, adicionalmente, no podrá publicar como autor en la revista.  

Cuando por cualquier de los procedimientos previstos, los responsables editoriales tengan conocimiento de que algún evaluador ha difundido información confidencial sobre el texto que ha evaluado, o ha relevado su identidad con el objeto de obtener algún tipo de beneficio respecto del autor del texto o de un tercero, procederán a contrastar tal hecho con el evaluador en cuestión. Si tras este contraste de información se confirmase los hechos, el evaluador quedará excluido de todo proceso evaluador en el futuro y, adicionalmente, no podrá publicar como autor en la revista.